En la cordillera central, un camino desciende de las montañas a la selva del Amazonas y unirse a la efervescente Pucallpa (tierra roja, en quechua). Otro punto de partida para el barco a Iquitos, Pucallpa está bordeada por el río Ucayali, tan grande, se dice, que parece el mar. Es la patria de ciertos pueblos nativos como los Shipibos o los Cashibos, cuyo sentido de la hospitalidad ha hecho la reputación de la región. Muy económicamente dinámico, es un importante punto de cruce de mercancías entre norte y sur siguiendo el río, que a veces conduce a la urbanización, a veces no muy salvaje y una cierta fiebre en las calles. Sin embargo, la proximidad del Amazonas, el clima cálido y húmedo, la posibilidad de muchas visitas y Pucallpa es un destino magnífico, lleno de colores, sorpresas y sabores.